miércoles, 8 de mayo de 2013

PROGRAMA CENTRO OCCIDENTE "ROMA AL FINAL DE LA VÍA"


Este pasado 04 de mayo del 2013 y como parte del Programa Centro Occidente del Fondo Regional para la Cultura y las Artes de la CONACULTA, así como el Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde”, el Instituto Municipal de Cultura y la Presidencia Municipal de Teúl de González Ortega, Zac., se llevó a cabo la puesta en escena “Roma Al Final de La Vía”, Obra de Teatro de Daniel Serrano con las actrices Delmy Muñoz y Mónica Montes y la Dirección de Leonardo Acosta, mismo proyecto que ha sido llevado a cabo por parte de la Universidad Autónoma de Querétaro y su Facultad de Ingeniería, presentándose en los Estados de Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, San Luis Potosí, Guanajuato, Aguascalientes y Zacatecas.

SINOPSIS

A las afueras de un pueblo del desierto de Sonora, dos niñas contemplan el paso del tren y sueñan con viajar a Roma. Cumplen 13 años, cumplen 20 y siguen soñando con viajar a Roma. Cuando cumplen cuarenta, después de un largo período sin salir a contemplar el paso del tren, regresan a soñar. Una de ellas se decide y aborda el tren pero la máquina se descarrila. Cumplen 60, 80 y aún siguen soñando con viajar a Roma.

PRESENTACIÓN

Las esperanzas nunca mueren reza la conseja popular. No mueren aunque muera el que fomenta sus esperanzas, pues serán otros los herederos de ese mecanismo de defensa ante las adversidades. Detrás de las esperanzas están las ilusiones. Los jóvenes, sobre todo los jóvenes, fomentan para sí mismos las ilusiones, por eso propusimos a la UAQ el montaje de esta obra que, por otra parte, fue posible gracias al espíritu universitario que anima al director de la Facultad de Ingeniería; porque esta obra, y el teatro en general, expone la presencia humana sin intermediarios tecnológicos que potencian la información en prejuicio del contacto real entre seres humanos (aunque haya excepciones). Insistir en la presencia humana y en todos los valores de los seres humanos  es una tarea cultural universitaria indispensable.

BOLETÍN DE PRENSA

La obra para dos actrices, dirigidas por Leonardo Kosta, cuenta con el trabajo de dos actrices que poseen un palmarés que les otorga buen crédito. Efectivamente, Mónica Montes y Delmy Muñoz, licenciadas en Arte Dramático por la UAQ, han hecho sus primeras experiencias juntas en por lo menos tres puestas en escena: “Hamlet” de Shakespeare “La Venganza de don Mendo” de Pedro Muñoz, y ”Sade” de Enzo Cormann, las tres montadas en la escuela de teatro de la UAQ. En el terreno individual Mónica Montes fue actriz de “El Inspector” de Gogol y de “Sensacional de Maricones” de LEGOM; Delmy Muñoz estuvo en el reparto de “Lomas de Poleo” de Pilo Galindo y en “Psicosis 4:48” de Sara Keane.

“Roma al final de la vía” es la historia de dos mujeres que desde los siete años y hasta los ochenta juegan con viajar a Roma en el tren que pasa cerca de su pueblo, en el desierto de Sonora. A los siete y a los trece años jugaban, a los veinte aún se ilusionaban con salir de su pueblo aunque sus verdaderas ilusiones se encontraban en el terreno del amor. A los cuarenta, las dos ya han recibido algunos golpes de la vida pero al rememorar sus juegos infantiles una de ellas se va, sin embargo, no puede llegar muy lejos pues la máquina se descarrila. Ese par de mujeres a los sesenta años y aún a los ochenta todavía juegan con llegar a Roma.

Daniel Serrano, el autor, es conocido entre la gente del teatro queretano porque una de su obras fue leída en uno de los encuentros de dramaturgos jóvenes. Hará cosa de tres años,  un grupo de actores leyó “El carbón en la boca de Porcia”, texto que mereció comentarios favorables de los participantes en aquella muestra. Serrano es autor de una docena de obras, de las cuales mencionaremos solamente las que se hermanan por el título: “París detrás de la puerta” y “Berlín en el desierto”. “Roma al final de la vía”, es una pieza que el autor escribió para dos actrices del puerto de Mazatlán, quienes la estrenaron en la Muestra de Nacional de Teatro de 2009. La misma obra, según lo han señalado los críticos, fue muy bien recibida en la Ciudad de México, en donde se estrenó en la Casa de la Paz de la UAM.






“Roma al final de la vía” es una obra que coloca a los espectadores en el terreno de las ilusiones, como sostén de la esperanza. Es conocido por todos que no solamente de pan vive el hombre sino también de esperanzas; es más, las esperanzas nunca mueren, ni con la muerte del que las fomenta porque otros seguirán viviendo alimentados por otras esperanzas que, a su vez, se alimentan con otras ilusiones. La vida se da a la tarea de estrellar nuestras narices contra el vidrio transparente de las ilusiones y, sin embargo, las ilusiones se recomponen entre las astillas del vidrio.

Esta es la premisa con la que Leonardo Kosta propuso la obra en un terreno universitario, pues son los jóvenes estudiantes quienes empiezan a caminar por la vida con el estímulo de las ilusiones, tanto en su vida familiar como en el terreno de sus carreras profesionales. Se estudia para ser algo, dice el comentario popular, y ese algo en un principio solamente es un plan, una ilusión. La propuesta encontró tierra fértil en el ámbito universitario y gracias a eso la obra subirá a escena en todos los auditorios de la UAQ.

La propuesta de Kosta, que dirigió el año pasado “Sensacional de Maricones”  y “Un bandido llamado Pancho Villa”, sitúa a los personajes en la soledad del desierto de Sonora, soledad que se logra con un minimalismo extremo: dos piedras y el horizonte a lo lejos. Este minimalismo viene determinado por la obra misma y por las condiciones espaciales de los auditorios en donde se presentará.  La ilusión de las niñas, mujeres y ancianas, por su parte, toma cuerpo en la composición “Música del Desierto” de Antonio Russek.

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